Muchos eslóganes publicitarios nos prometen la felicidad.
La experiencia nos dice que, cuando tenemos problemas, ni el consumismo, ni las diversiones, ni todo el que ofrecen los escaparates de las tiendas llenos de luces muy atractivas nos hacen superar lo que nos pasa. Lo que vale la pena la vida no se compra con dinero. Lo que necesitamos no es la alegría superficial, que viene de fuera, sino aquella que viene de dentro, la satisfacción profunda que te aporta serenidad. Cuando amas y te sientes querido, vives con la paz en el corazón. Esta es la verdadera alegría y felicidad.
La experiencia nos dice que, cuando tenemos problemas, ni el consumismo, ni las diversiones, ni todo el que ofrecen los escaparates de las tiendas llenos de luces muy atractivas nos hacen superar lo que nos pasa. Lo que vale la pena la vida no se compra con dinero. Lo que necesitamos no es la alegría superficial, que viene de fuera, sino aquella que viene de dentro, la satisfacción profunda que te aporta serenidad. Cuando amas y te sientes querido, vives con la paz en el corazón. Esta es la verdadera alegría y felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario