sábado, 29 de agosto de 2009

domingo, 23 de agosto de 2009

Media semanita fuera

Del viernes hasta el domingo (me he librado del dentista, jojojo) he estado en Sant Antoni de Calonge con mi familia. En principio híbamos a estar 2 dias, pero se está tan bien en la playita que decidimos quedarnos.
La noche de nuestra llegada al pueblecito pesquero, cenamos a las 20:00h y salimos a pasear, me soprprendió ver una pantalla gigante en la playa. Los jueves hay cine y es gratis, así que mientras nos acercábamos discutiamos entre ver la peli o seguir andando. Mi corazón se paró un momento al ver esa escena con tonos verdosos, y esas voces... ¡¡¡¡CREPÚSCULO!!!! Oh, era la peli que me daban ganas de volver a ver, y ahí estaba, de noche, con brisa marina, pantalla grande, un montón de gente emobada mirando a el vampiro y la humana... y en catalán. No sé porqué no me parece lo mismo verla en catalán que en castellano, creo que es porque el libro lo terminé por segunda vez hacía unas horas. Me preguntaron si quería que nos quedaramos a verla, hacía poco que había empezado. Pero les dije que continuáramos, pensé que no les gustaría. Igualmente nos quedamos unos minutitos y seguímos con el paseo.
Mi madre se empeñaba en que me quedara en la toalla a tomar el sol (¡¡Tienes que ponerte morena para la boda!!, me dice), pero yo prefiero jugar en el mar, bucear, perseguir los peces, salpicar a mi hermano, nadar como las sirenas de la tele, a ver cuanto aguanto la respiración, tirarme en bomba, practicar la voltereta y el pino bajo el agua igual que las de natación sincronizada... En fin, que no me aburro para nada, lo contrario de estar durmiendo panza arriba y aguantar el calor abrasador. El primer día me cansaba de tanto moverme en el agua, pero los demás dias notaba más ágil. Me ha sentado tan bien el agua que estaba pensando en apuntarme a piscina para ponerme fuerte la espalda.
Hoy mismo, para complacer a mi madre, me he tumado en la toalla una media hora, pero no me ha cojido color, sólo he conseguido secarme el pelo mojado, y se me ha rizado un montón. A mi madre se le han puesto las piernas rojas. El Sergi estaba en la playa con camiseta debajo de la sombrilla, dice que si no tomas el sol no te saldrán manchitas por la piel, prefiere estar blanco. El Papa y el Daniel son un caso aparte, mi madre les prohibía tomar el sol porque según dice: "Estáis tan negros que parecéis moros". Puede que tengan facilidad para broncearse, pero como si que somos moros es durmiendo, si no nos organizamos bien, es un caos, no puedes andar sin tropezarte con una cama.
Finalmente decidimos subir esta tarde para ver el partido del Barça...
Supongo que si queremos ir a la playa en Barcelona, sólo tenemos que andar un poco y tenemos la playa delante, pero no es lo mismo, la de Calonge está mejor.

sábado, 15 de agosto de 2009

¡¡Feliz cumpleaños, abuelita!!

Estos últimos tres días nos hemos reunido toda la familia para el cumpleaños de mi abuela.
El trayecto de Barcelona a Logroño en coche duró 5 horas, y cuando llegamos comimos y jugamos a la brisca con una baraja. Dicen que es bueno para la memoria jugar a las cartas, y no hemos hecho otra cosa.
El día 13 era el 84 cumpleaños de mi abuela Elena y también el 41 cumpleaños de mi tío Toni. Fuimos a comer a Galilea, donde mis tíos tienen una casa nueva muy grande y bonita, con huerto y todo. En la mesa sólo habían platos con chorizo, chistorra, morcilla y cara de cerdo. Me daban ganas de hacerme vegetariana. En total éramos 19 personas las que estivimos de la mañana a la noche comiendo pastel milhojas, matando moscas, jugando a los dardos o a la pelota, y a la brisca con mi abuela, que para las cartas parece que si se acuerda.
Al día siguiente mis padres se levantaron pronto para ir a una outlet y comprar una plancha nueva. Volvimos a Galilea para comer, esta vez con comida más para mi gusto: ensalda, bonito, patitas de cordero y mucha fruta de postre.
Luego carretera y manta. Teníamos que volver a Barcelona y seguímos a mi tío Pablo, el que cuando llevabámos 4 kilómetros de viaje ya se equivocó y nos separamos, hasta que nos encontramos en una estación de Pina para descansar cuando llevábamos 2 horas y media.
Comimos un poco y volvimos al coche. Pasó poco tiempo y mi tío se despistó, pasándose unas cuantas salidas. Cada vez nos alejábamos más hasta que mi padre tuvo que preguntar en un peaje sobre la autovía. El resto del viaje hiba mi padre en cabeza y mi tío siguiéndole.
Creo que la vuelta fueron 5 horas y media.
Siempre es duro y caro ir tan lejos, pero ver a mis abuelos no tiene precio.

sábado, 8 de agosto de 2009

LA RUTA NATURAL



Descubrí este corto hace años y me encanta.
El título es muy ingenioso, se puede leer de izquierda a derecha y al revés.

jueves, 6 de agosto de 2009

Anuncios engañosos

Muchos eslóganes publicitarios nos prometen la felicidad.
La experiencia nos dice que, cuando tenemos problemas, ni el consumismo, ni las diversiones, ni todo el que ofrecen los escaparates de las tiendas llenos de luces muy atractivas nos hacen superar lo que nos pasa. Lo que vale la pena la vida no se compra con dinero. Lo que necesitamos no es la alegría superficial, que viene de fuera, sino aquella que viene de dentro, la satisfacción profunda que te aporta serenidad. Cuando amas y te sientes querido, vives con la paz en el corazón. Esta es la verdadera alegría y felicidad.



martes, 4 de agosto de 2009

Ni dos dias en Calonge

Hacía tiempo que estabamos en casa sin salir a ningún lado. Para salir unos dias decidimos ir a Sant Antoni de Calonge para ver a mis yayos.
Llegamos el lunes a las 12 del mediodía, fuimos a la playa, pero como no hacía muy buen día y yo estaba un poco resfriada (por dormir sin manta) no me bañé. Nos dimos un paseo, compramos alguna cosita, y volvimos para cenar.
Es increíble como en una casa tan chiquitita podemos dormir tantos, y es que sólo en el comedor éramos 5, en total 7. Parecemos rumanos, durmiendo 3 familias en una sola habitación.
Nos levantamos y la mitad estabamos malos: a mi pobre mama le duele mucho el estómago, tiene diarrea y vomitó, el papa con tos y yo sin parar de estornudar. Igualmente nos fuimos a la playa a disfrutar del sol y nos vinimos con el Sergi quemado.
Comimos, vimos la tele y todos al coche de vuelta a Barcelona.
Si es que... no salimos ni dos dias y nos ponemos emfermos. Llegas a casa y te sientes tan seguro, que te olvidas de todos los males.