miércoles, 9 de septiembre de 2009

¡Tibidabo!

¿Recordáis cuando fui a Port Aventura con la clase? Como decepcionó bastante, prometimos volver en vacaciones un día que no hubiera tanta gente, pero está en Tarragona y no podríamos ir solos. Así que hemos ido hoy al Tibidabo, que aunque sea una hora de camino, está en Barcelona.
A las 10:30h cojimos el metro, bajamos en Urquinaona, caminamos hasta plaza Catalunya para cojer los ferrocarriles y bajar el la última parada, Avenida Tibidabo. Nos montamos en el Tranvía Blau, es muy antiguo y parece que vayamos a volcar, pero es divertido. Después subimos al funicular y nos dejó en la puerta del parque de atracciones. Gracias a mi amiga Cristina, Rubén y yo pagamos un 30% menos y ella entró gratis. Mientras todo el mundo hacía cola nosotros ya teníamos nuestra pulsera de Tibidabo. Aprovechamos que no había casi nadie en el parque para montarnos a las mejores atracciones.
La primera fue el barco vikingo y nos pusimos en la punta. ¡Dios, qué mal lo pasé! No aguanto las bajadas, se me sube el estómago. Estaba casi llorando y no paraba de chillar, sentía que me caía.
La montaña rusa tiene apenas unos meses y es muy rápida. Como no había cola eleigieron ponerse en primera fila, así que yo me puse en la segunda. La primera bajada es grande y no me gustó, pero lo demás es velocidad en más o menos línea recta, eso es soportable.
Cris y Rubén se monaron cuatro veces en el Hurakán. Yo no podía ni mirarlo, pero al final me monté, no es tan exagerado como se ve desde fuera, pero no repetiría.
Os enseño el video que grabé cuando se subieron:



No entiendo como a Rubén (tiene vértigo) pudo montarse a esa atracción 17 veces seguidas e ir asustado el las sillitas voladoras, a mi me encantan.
También entramos en el Hotel Krüger, el hombre de la entrada eligió a una mujer como guía, quiere decir que es la que irá delante del grupo y la que deberá abrir las puertas. Esperaba pasar más miedo, dicen que los sustos de los actores fueron muy flojos, pero para mi mejor.
Cris se moría de ganas de montarse al PNDOL, pero no quería hacerlo sola, como Rubén tiene vértigo quiso convencerme para que yo también subiese con ella, pero viendo que hace el mismo movimiento que el barco vikingo pero a lo grande, me negué rotundamente. Aunque tenga que hacerlo sola, Cris se atreve a montarse.
Aquí el vídeo que grabé cuando se subió junto a tres desconocidos (sólo pueden subir 4 cada vez):


1 comentario:

  1. Yo fui hace poco al tibidabo y también tenía muchas ganas de subirme al Pendol, me subí dos veces, está muy bien :)

    Y al huracán también que si tenias suerte te mojabas un poquito ;)

    Saludos

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